24 de Enero, 2022
El 24 de enero es el Día Internacional de la Educación, por lo que Alicia Razeto, académica de la Escuela de Trabajo Social UC, Doctora en Ciencias de la Educación UC, Magíster en Gestión y Políticas Públicas, Universidad de Chile y asistente Social UC nos entrega una reflexión al respecto. Las líneas de investigación de la docente son: Trabajo social educacional; Relación familia, escuela, comunidad; Ausentismo y abandono escolar.
El Trabajo Social es una profesión que histórica y actualmente ha aportado y contribuye a la educación. Es un actor presente y cada vez más solicitado por los equipos directivos y docentes al interior de las escuelas en nuestro país.
Si recordamos la célebre frase de John Dewey, “la educación no es la preparación para la vida, es la vida en sí misma”, veremos que la estancia de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en la escuela estará con toda seguridad colmada de problemas, necesidades, tensiones y transiciones especialmente en los más vulnerables, lo que afecta en la labor de todos los miembros de la comunidad educativa.
En una época como la que hemos vivido en los últimos dos años, pareciera que los problemas sociales y de salud mental se multiplican, haciéndose presentes en la escuela e impactando con fuerza la vida escolar. Allí es donde el Trabajo Social entra en acción, abordando y previniendo una multitud de complicaciones a nivel social y emocional que actúan como barreras para el aprendizaje, para el desarrollo de capacidades y para la construcción de una experiencia educativa positiva en los NNA.
Como mencionan Dubet y Martucelli, la escuela no está constituida sólo por las clases y las asignaturas, es un espacio esencial en la vida de los niños en el cual se construyen relaciones y experiencias, donde se construye (o destruye) a los sujetos.
Por eso, es tan importante contar con equipos interdisciplinarios que contribuyan a crear una experiencia educativa integral, en la cual se reconozca y rescate lo que muy bien sabemos desde el Trabajo Social, y es que los NNA también tienen una vida fuera de la escuela. El ambiente donde están inmersos, sus familias y barrios, son parte de su experiencia educativa. Así es como el Trabajo Social tiene por misión forjar relaciones, construir confianza, volverlos aliados de los procesos educativos y de los múltiples esfuerzos que los docentes realizan al interior de las aulas.
Alicia Razeto, académica de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile.